martes, 3 de marzo de 2009

RELIGIÓN EN LA ENEIDA


Cuando Octavio, que había penetrado victorioso en Alejandría tras derrotar a Antonio y Cleopatra regresó a Roma en el 29 a.C., era ya el gobernante único del pueblo romano. La posesión del poder, sin embargo, no le basta y quiere rodearse de una mística que lo justifique y legitime ante sus contemporáneos y ante la historia. Los poetas de la época serán los encargados de realizar esta tarea y Virgilio el poeta mas identificado con los proyectos de Augusto, compuso una epopeya (género literario que tenía como protagonistas a los héroes y a los dioses)destinada a perpetuarlo, La Eneida es una obra caleidoscópica: según la faceta desde la que nos acerquemos ofreces puntos de vista muy diferentes y campos de estudio diversos y variadísimos:

Es un poema épico destinado a cantar las glorias presentes y pasadas de Roma,

Es también un panegírico destinado a legitimar el poder absoluto que Augusto comenzaba a ejercer en la antigua república romana,

Pero, por encima de todo, la Eneida es un poema religioso donde se defiende la idea de la existencia de un poder divino que dirige inexorablemente el destino de los mortales. Virgilio transforma una epopeya en una aventura espiritual: Júpiter condenó la vieja Troya y a la vez es el garante de la resurrección de una nueva Troya y el encargado de llevar a cabo esta misión es Eneas, después de superar una lista interminable de pruebas y de expiar la culpa que ocasionó el abandono del favor divino. Por eso el epíteto elegido para calificar a Eneas será el de “Pius”, la piedad es la virtud que garantiza la obtención del favor de los dioses.

Los dioses olímpicos, mayores y menores influyen constantemente en las acciones humanas. Es un rasgo de la épica que Virgilio toma de Homero ( Júpiter, Venus, Juno, Mercurio, Cupido aparecen con los atributos clásicos) a pesar de que el aspecto antropomórfico de las divinidades olímpicas es una convención que en la Roma de Virgilio ya no era aceptada.Sin embargo, Virgilio no quiere prescindir de la riqueza poética que aportan los Olímpicos, la mitología proporciona a Virgilio el elemento maravilloso de lo épico, indispensable para el argumento literario, tanto que, a menudo, el poeta parece utiliza la mitología con valor meramente decorativo.

Es cierto que en la Eneida aparecen unidos elementos mitológicos propios del género épico que se remontan a Homero junto con elementos de la religión tradicional de los romanos: pero el politeísmo virgiliano es diferente al de Homero, sobre todo en lo que respecta a las figuras de Júpiter y Venus, Mientras que Zeus homérico está sometido al destino Júpiter es el destino, la Venus virgiliana, aunque no exenta de belleza es una figura eminentemente maternal y aparece con la dignidad que corresponde a la madre de la nueva dinastía que culminará con la familia Julia.

En cuanto al comportamiento religioso de los personajes de la Eneida se realiza según las convenciones religiosas de un contemporáneo de Virgilio:

-Auspicios y prodigios, elemento característico de la religión romana aparecen con frecuencia.

-Sacrificios según el rito romano: Los sacrificios son el acto central de cualquier liturgia en Roma, el celebrante ( es decir, el sacerdote, pues quien realiza actos de culto) expresa a través del gesto y la palabra el solemne homenaje a la divinidad

-Invocación a los dioses propiamente romanos como Vesta, Jano, conceptos abstractos divinizados como Fama, Pudor, los Penates, los Manes…etc.

Bonnefoi, I., Diccionario de las mitologías, vol. III, destino, Barcelona, 1997, pp.388-389.

Historia de la Literatura Clásica, vol. II, Gredos , Madrid, 1989, p.399.

Scheid, J., La religión en Roma, Trad. esp. Madrid, 1992.

1 comentario:

Henar dijo...

Uno de los aspectos que más me fascina de La Eneida es la habilidad de Virgilio para dar pedigrí aristocrático a la madre Roma, y por extensión a todos sus insignes hijos.

Agenda clásica (http://www.amuprolag.es/materiales.htm)